Los infinitos desiertos ideológicos

Si miramos la realidad y vamos más allá de la construcción que es, de la realidad como algo compartido, tenemos que existen grandes desiertos. Similar a los desiertos de la península árabe, similar a muchos desiertos del mundo donde sin embargo habitan personas. En este caso, mucho más grandes, prácticamente infinitos. Desde ellos podemos actuar, podemos vivir. Podemos estar en esos desiertos, ser habitantes de esos desiertos y de allí juntar fuerzas y atacar, o refugiarnos, o quedarnos ahí.

Estos desiertos son los desiertos ideológicos, los desiertos de las otras realidades. Al estar tan cercanos a la realidad compartida, LA REALIDAD, o sea, la realidad tal y como la conocemos, nos olvidamos de que existen estos lugares. De vez en cuando, algún criminal, algún artista, algún evento nos recuerda que existen. Que las reglas de ahí no son las reglas que tenemos acá, que de hecho no hay reglas más allá de las barreras físicas. Estos otros mundos conviven con el nuestro. 

Su contorno se hace visible cuando estamos lo suficientemente atentos o lo suficientemente locos. 

Alguno de ellos (de estos mundos)fue lo que vislumbraron grandes lideres religiosos, políticos u otros. Cuando mas y mas personas se convencieron de la verdad de alguna de esas visiones entonces, cual ritual del mundo lovecraftiano, esos mundos comenzaron a penetrar el nuestro, pervirtiendo la REALIDAD, haciendo que mute. 

Este proceso se repite una y otra vez generando cambios que a veces son imperceptibles y a veces apocalípticos. 

No hay entonces personas mas "despiertas" que otras, sino que algunos fueron mas susceptibles a los grandes desiertos invisibles que nos atraviesan. De hecho penetrar demasiado profundo en ellos es una receta para el desastre ya que esta el riesgo de debilitar los lazos con la REALIDAD y quedar incomunicado del resto de la humanidad. Una persona que no sepa volver esta condenada a una vida de soledad en el sentido mas profundo. 

Aunque por otro lado esos desiertos son a veces lo único que algunos tienen, lo que les permite seguir viviendo y afrontar la existencia. 

De la historia de grandes profetas y elegidos tenemos que entender que si queremos aportar algo valioso, por mas humilde que sea, tenemos que ir a esos desiertos, pero luego volver.