El libertarianismo: etapa superior del Kirchnerismo


 

La irrupción del fenómeno de Javier Milei en la política argentina genera confusión y frustración en algunos de los sectores dominantes de la política de este país. 

Algunos expertos intentan explicar a los libertarios como parte de la nueva derecha, otros como una reacción al populismo de izquierda, otros como una herramienta de los ricos para desarmar ideológicamente a los pobres, otros como un nuevo tipo de fascismo. 

Pero si nos alejamos de los preconceptos que dominaron la política argentina durante décadas, se nos presenta una imagen mucho mas clara de que significan los libertarios en el contexto argentino. Para darles un sentido primeramente hay que ir a algunos datos que nos explican el cambio de mentalidad en grandes sectores de la población argentina. 

Durante los 12 años de gobierno kirchnerista hubo un crecimiento tanto de la participación de los salarios en el total del producto como un aumento del poder adquisitivo de los trabajadores. Ambos fenómenos se habían dado previamente en la historia argentina, pero había una diferencia sustancial con esas anteriores veces. El aumento del poder adquisitivo fue un fenómeno corto que era seguido rápidamente por caídas abruptas del mismo. El kirchnerismo logro no solo mantener este indicador alto, sino también durante muchos años e incluso en una pendiente positiva. 



Nunca durante toda su historia ni la clase media, ni la clase trabajadora tradicional habían tenido algo similar. Este cambio en las condiciones materiales provoco un cambio ideológico también nunca visto previamente. La percepción de amplios sectores de las clases medias y bajas cambiaron y  dejaron de verse a si mismas como meros trabajadores asalariados y empezaron a verse como mini-capitalistas. Esto fue notado incipientemente por sectores de la oposición política que lo usaron a su favor, pero aun no era tomado como un tema de gran importancia. 



Este nuevo sector social-ideológico provenía en gran parte de grupos marginados(pero no necesariamente pobres) que se habían beneficiado de muchas de las políticas de estado kirchneristas, pero que habían tocado un "techo" a la hora de la capacidad de acumular capital. Algunos vieron como una salida a esto el cambiar de gobierno. Pero frente a las casi nulas reformas que los beneficien que el nuevo gobierno de Mauricio Macri hizo, o mejor dicho no hizo, este sector se desmovilizo, lo que provoco la derrota electoral de este nuevo gobierno. 

Ahí es cuando irrumpe la figura de Javier Milei, que se convierte en el abanderado de los mini-capitalistas. Ahora este nuevo sector nacido de las mejoras provocadas por el kirchnerismo podía finalmente tener su expresión política. 

Lo paradójico es que sin kirchnerismo no habría habido el libertarianismo en la Argentina. Este fenómeno tal como se da en Argentina solo puede nacer si hay amplios sectores de la población con un alto poder adquisitivo pero aun sin ser patrones, ni dueños de empresas. 

El error del kirchnerismo fue no darle cabida a las nuevas aspiraciones de este sector. La visión despectiva hacia ellos es común tanto en el gobierno como en la oposición, pero de hecho son los que mas claramente se posicionan frente a la evolución del sistema económico. La descentralización, la tercerización, la automatización y la precarización laboral están dejando con pocas opciones "tradicionales" a los trabajadores. Convertirse en su propio jefe no es una aspiración ridícula de gente pobre con la cabeza lavada sino muchas veces una única salida posible. 

Así que entre las aspiraciones provocadas por una mejora real y el peligro de la miseria este nuevo sector social nació, creció y crecerá.  Habrá que ver si son el indicio de una sociedad mas prospera y mejor o el ultimo escalón antes de la miseria absoluta. 

Comentarios

  1. Lindo articulo man, me recordaste las lindas épocas vivimos con mi sacerdotiza masónica grado 33, la Cristi <3

    ResponderEliminar
  2. Muy buen resumen y quizás la etapa posterior al primer Peronismo tuvo algo de eso salvo que la identidad del sujeto Trabajador era lo suficientemente fuerte a diferencia de los últimos 30 años ( y la matriz económica era otra también ).
    Levantaste la puntería, de onda

    ResponderEliminar
  3. Los políticos kirchneristas parecen no ver las nuevas aspiraciones de la clase media: ya no se conforman con ser simples asalariados, sino que quieren superarse; además, las nuevas necesidades del mercado laboral y la inflación infranqueable los obligan a aumentar su poder adquisitivo, y las vías para hacerlo se ven desfavorecidas por las políticas económicas (usualmente presión impositiva). Estas nuevas figuras "liberales" seguirán creciendo, pero no tienen experiencia gobernando. Veremos si, en caso de llegar al poder, sabrán contentar a la población y mantenerse en él, o saldrán por la misma puerta por la que entraron.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario