La minoría olvidada

Por Cristian Nada

La cuestión de las minorías viene cobrando importancia en gran parte del mundo desde hace varias décadas. 

El primer ímpetu importante(por lo menos en los países desarrollados) se dio en la década del 60 del siglo pasado con la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos. Esta fue seguida por la lucha por la visibilización de otros grupos marginados en esa época como por ejemplo los homosexuales. 

Sucesivos movimientos políticos y culturales ,sumados a un creciente apoyo desde las instituciones, cimentaron el ascenso simbólico de las minorías a un lugar privilegiado en el discurso público. 

Pero mas importante aun para la transformación de la sociedad fue el ingreso masivo de la mujer en el mercado laboral, que permitió una verdadera emancipación de la tutela de algún hombre. Esto permitió un  cambio radical, el cual todavía no es realmente procesado por todos los actores sociales. 

Este frenesí emancipatorio e igualitarista logro que muchas personas pudieran salir de su rol subordinado impuesto tanto por las leyes(que con el tiempo fueron cambiadas) como por las practicas basadas en estructuras mentales creadas en otra era. 

Esta nueva sociedad se caracteriza por ser mas libre para los individuos en su calidad de entes económicos y hasta cierto punto políticos. Pero también paradójicamente se vuelven comunes las etiquetas e identificaciones con distintos "colectivos" y grupos. La preminencia del individualismo es acompañada por el mayor énfasis puesto en la posición del individuo como parte de algo. 

¿Podrá ser esto consecuencia de la contradicción subyacente que hay entre el sistema imperante que tiende a la jerarquización(el capitalismo) y las nociones ultra-igualitarias dejadas por el cristianismo(que se manifiestan mas puramente actualmente, ya dejando de lado el aspecto trascedente teológico y espiritual)?

Sea como fuere el individuo como idea tiene el lugar mas prominente en el pensamiento popular. Esto tiene como consecuencia que tanto las personas que tienen tendencias verdaderamente individualistas como las personas que adoptan el individualismo por ser justamente dominante, terminan teniendo vidas similares en términos generales. 

Tanto los proyectos colectivos como los proyectos colectivos a largo plazo fueron prácticamente barridos de la realidad(tanto como relato como hecho).

Una de las consecuencias de esto es que el grupo que representa socialmente este proyecto termina teniendo que soportar cada vez mas el peso de la frustración de los "individualistas fallidos" y funciona como el ente descartable para regular los grandes fallos sociales. 

Estos son los niños. 

Este grupo, a diferencia de los demás, no puede valerse por si mismo, algo que los pone en desventaja en el tipo de sociedad que privilegia al individuo libre(independiente) por un lado y a los grupos de intereses por el otro. 

Los niños quedan fuera de esta nueva dialéctica social en un lugar de desprotección aun mayor que en épocas pasadas. Su existencia misma es vista como una molestia, una inconveniencia. 

Creo que esta de mas aclarar que en épocas pasadas el valor de los niños a los ojos de la sociedad era principalmente económico(como trabajadores), militar(como posibles soldados) o otra cosa utilitaria. 

Una tormenta perfecta que combina un sistema económico en el que no tienen lugar y que es cada vez mas hostil y una sociedad que valora al individuo y al presente por sobre lo social y lo futuro produce cada vez menos niños. 

En el "eterno presente" en el que nos pone el sistema, los niños son un triste recordatorio de que si hay un futuro. 

La hostilidad hacia los niños se acrecienta al mismo tiempo que por el otro lado se infantiliza a gran parte de la sociedad. Esta infantilización no trae aparejada una mayor estima por los niños, sino lo contrario. 

La frontera entre la niñez y la adolescencia se desdibuja, al igual que entre la adolescencia y la adultez. Esto es parte de la "gran igualación" que era el objetivo original de los primeros grupos que representaban a las minorías. Pero si la búsqueda original era justa, una vez alcanzada formalmente un nuevo horizonte de esta emergió. En esta etapa el impulso igualitario empieza a parecer mas un impulso destructor. En este sentido la niñez también se alza como una etapa imposible de homologar a las demás. 

Los niños molestan y la hostilidad del sistema y la sociedad hacia ellos es totalmente lógica. Ya no pueden ser usados como en el pasado en el sistema de producción y no pueden participar de la sociedad de los "iguales" nunca. Su misma condición impide eso. 

Los niños entonces se hayan hoy en día tan desvalidos como en los peores tiempos cuando su vida era descartable. 

Su existencia es tan insoportable que los países mas avanzados se hayan en proceso de descartarlos por completo, habiendo tercerizado su producción a otros países desde los cuales quieren obtener el producto mas deseable, el trabajador-consumidor.

La perspectiva presente no es alentadora en este sentido ya que los países productores de niños también se encuentran cada vez mas dentro de esta lógica poniendo en duda la posibilidad de existencia de la misma humanidad.