La Antártida es el único
continente de la Tierra sin habitantes humanos indígenas. En la actualidad, los
científicos y el personal de apoyo de 30 países viven en unas 70 bases, con una
población aproximada de 4.000 personas en verano y 1.000 en invierno.
Ha habido al menos once nacimientos humanos en la Antártida, pero la primera persona en nacer en la Antártida fue Emilio Marcos Palma, hijo de los ciudadanos argentinos Jorge Emilio Palma y María Silvia Morello, nació en el Fortín Sargento Cabral, en la base antártica Esperanza, en el extremo norte de la península Antártica. Jorge, su padre, teniente coronel del Ejército Argentino y jefe del destacamento de la base, y su madre, María, embarazada de siete meses, junto con sus tres hijos, fueron trasladados al continente antártico por avión por indicación de la dictadura militar argentina para que la mujer diera a luz el primer ser humano nacido en ese territorio, puesto que Argentina reivindica su soberanía sobre la zona.
Por un lado, la madre no tuvo que
enfrentarse a los problemas de nutrición en los primeros meses sensibles de su
embarazo, y el niño, además de ser el primer nativo de la Antártida, sería a la
vez ciudadano argentino, como lo son sus padres.
El gobierno argentino también había implementado en1977 que el personal de relevo de la base Esperanza para el siguiente año lo hiciera acompañado de sus familias para conformar el núcleo poblacional del Fortín Sargento Cabral.
Los padres de Emilio llegaron a la base en
diciembre de ese año. También viajaron siete niños en edad escolar. Tras su
nacimiento, ocurrido a las 8:40 de la mañana, adquirió inmediatamente la
nacionalidad de ese país. Pesó 3,4 kilogramos.
Dos médicos clínicos argentinos
que los acompañaron desde el primer momento asistieron al parto, pues el
ginecólogo y el pediatra del Hospital Militar de Buenos Aires no pudieron
llegar debido al mal tiempo reinante en ese momento.
Emilio Marcos Palma es ciudadano argentino, en virtud del
concepto jurídico romano de jus sanguinis (derecho
de sangre) , ya que el concepto
jurídico romano de jus soli(o 'derecho del suelo') no
se aplica a la Antártida, en virtud del Tratado Antártico. El Reino Unido, que
reclama el área como parte del Territorio Antártico Británico, expresó que
Palma tenía derecho a reclamar ciudadanía británica bajo los términos de la ley
de nacionalidad de los Territorios británicos ultramar. Ni él ni sus padres
presentaron una solicitud.
Palma ha recibido cartas de presidentes de varios países e
invitaciones para participar cada década de las reuniones del Tratado Antártico,
a las que nunca ha ido. Actualmente es analista de sistemas y vive en Buenos
Aires.
Bien por Emilio. Yo tampoco aceptaría invitaciones ni entraría en los tejemanejes de las políticas de escamotearse de tratado antártico
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias por tus trabajos. Un saludo desde España!
ResponderEliminarGenial! Muchas gracias!
ResponderEliminarMuy interesante!!! Miles de gracias.
ResponderEliminarGenial!!! me saco el sombrero frente a Emilio y sus padres
ResponderEliminarTu canal es genial! Saludos desde México
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